Cuando despertaron los soldados ingleses que estaban en EEUU luchando en la guerra de independencia de estos, se sorprendieron de ver cañones apuntando a Boston. El general George Washington estaba dispuesto a presentar dura batalla. Pero los británicos no. Los británicos decidieron no luchar y 10.000 hombres y 200 barcos de guerra abandonaron Boston sin disparar un tiro.
Pero lo que los británicos no sabían es que el General Washington se estaba “tirando un farol”. Aunque pareciera lo contrario la potencia del ejército americano no era tal, carecía de un elemento clave para la batalla, la pólvora. Los americanos tenían muy poca pólvora, y en caso de batalla, no hubieran podido disparar más que unos poco cañonazos. Los británicos no lo sabían y en menos de dos semanas abandonaron Boston por mar.
